En la
antigua Roma a los gladiadores se les llamaba hordearii, "comedores de
cebada", ya que a este cereal se le atribuían desde antiguo propiedades
vigorizantes.
Plinio
el Viejo fue testigo del uso de la cebada en tratamientos médicos y se llevó
aquellos conocimientos a Grecia. Hipócrates se fijó en el consumo de agua de
cebada de los egipcios, y anotó que eso les daba fuerza y bienestar.
En la
actualidad, a pesar de ser el cereal muy cultivado en el Perú por extensión y
de constituir una joya nutricional para la cultura Inca y demás antepasados,
apenas se utiliza para consumo humano. Ha llegado el momento de reivindicar
todas sus virtudes.
La
cebada es un cereal de gran valor nutritivo, rico en vitaminas y minerales.
Incluso, supera al trigo en algunas de sus propiedades. La planta pertenece a
la familia de las gramíneas. Suele tener un color verde más claro que el del
trigo. Sus hojas son estrechas, de color verde claro. Aunque puede comerse en
algunos guisos, como la deliciosa sopa de cebada, a este grano se le da sobre
todo un uso industrial; el cultivo se orienta principalmente a la producción de
cerveza.
VARIEDADES DE CEBADA
Existen muchas maneras de clasificar la cebada, pero si lo hacemos según su uso, a grandes rasgos se puede distinguir:
1. La cebada cervecera, en la que interesa una baja cantidad de proteínas;
2. La cebada de pienso, en la que interesa lo contrario, un alimento completo para el ganado;
3. La cebada de consumo como alimento para el ser humano, en la que sus componentes (fibras, minerales, almidones) presentan todas las ventajas nutricionales que es capaz de aportar el grano.
PROPIEDADES NUTRICIONALES
1. La
cebada posee vitaminas del grupo B, ácido fólico, colina y vitamina K, es buena
fuente de potasio, magnesio y fósforo, pero su mayor virtud es la riqueza en
oligoelementos: hierro, azufre, cobre, cinc, manganeso, cromo, selenio, yodo,
molibdeno. Contiene lisina (aminoácido limitante en el trigo).
2. La
cebada contiene sustancias inhibidoras (tocotirenoles) que bloquean la
producción hepática de colesterol “malo” LDL. El efecto anti colesterol de la
cebada se potencia por su contenido de fibra soluble (beta glucanos).
3. La
fibra soluble (beta glucanos) protege las mucosas intestinales irritadas y es
responsable del efecto hipoglucemiante, en asociación con su buen contenido de
cromo.
4. En
el germen posee una sustancia (hordeina) que actúa como antiséptico intestinal,
siendo indicada en enteritis, colitis, diarreas, cólera e infecciones varias.
5. Contribuye
a la eliminación del estreñimiento. Esto se debe al buen contenido de fibra
soluble, imprescindible para el equilibrio de la microbiota intestinal.
6. Favorece
la buena salud del colon. Como ayuda al buen funcionamiento del intestino,
facilita el movimiento fecal y mantiene el estómago limpio, lo cual reduce los
riesgos de padecer cáncer de colon y hemorroides.
7. La
cebada es un emoliente, reconstituyente, digestivo, diurético, desintoxicante,
tónico, anti inflamatorio, laxante, alcalinizante, y antiséptico,
8. Alimento
ideal para estados carenciales de nutrientes y para el proceso de crecimiento.
9. El
selenio se encuentra en la cebada en cantidades aceptables, lo cual favorece la
elasticidad de la piel y la protege de los daños causados por los radicales
libres.
10. Las
proteínas que contiene garantizan el buen estado de la queratina, por lo cual
su consumo habitual contribuye al crecimiento y fortalecimiento de cabello.
AGUA DE CEBADA
1.
INGREDIENTES
·
1
saquito filtrante de cebada tostada.
·
Cáscara
de piña
·
Clavo
de olor y canela
·
Azúcar
·
2
limones al gusto
2. PREPARACIÓN
· Lavar
la cáscara de piña.
· Hacer
hervir dos litros de agua con la cebada, la piña, clavo de olor y la canela;
hervir bien hasta que la cebada haya desprendido su esencia.
· Agregar
azúcar al gusto.
· Dejar
enfriar.
· Antes
de servir exprimir los 2 limones.